miércoles, 22 de abril de 2009

CONTINENTE PERDIDO.



"A una distancia de diez días se encuentra una montaña de sal, una fuente de agua y una tierra desértica y deshabitada. A su vera se alza el Atlas,la montaña en forma de cono, tan alta que dicen que nunca se ve la cima por que, tanto en verano como en invierno, esta cubierta de nubes.Los nativos, que reciben el nombre de atlantes, llaman también a esta montaña el "Pilar del Cielo".

Dicen que este pueblo no se alimenta de ninguna criatura viviente y que no sueñan."

HERODOTO : "Los nueve libros de la historia".


Día.

El día se ha levantado sin inventarse la sombra

que de la noche lo distingue.

La mañana por fin ha visto el fin de la oscura perdida,

por sorpresa al gris del granito el cielo ha mutado.


Tormenta.



Todo se transforma dentro de la diosa de la montaña

figura de huracanes donde reconocerse puede

explosión de imágenes, aristas del espejo purificador,

saetas de agua, tempestad descarnada.


Lluvia.



Llueve sin relámpagos, sin otro ruido,

sin otros olores que el de la tierra mojada.

Todo se retira para dejar paso al agua,

cristal después de fango,

poco a poco el aire respira.


Colores.



Nuestras pupilas reciben desarmadas

los colores del arco iris todos.

Sin palabras cerramos nuestras miradas,

y nuestros párpados ebrios de recogimiento,

una pausa nos marcan en nuestra pasión.


Aire.



Silba una leve y perfumada brisa,

se estremece la tierra y la piel.

Tiemblan las hojas y las aguas.

Se retuercen los alambres del cielo,

la claridad grita y se abre paso.


Montaña.

La lejana cima de la montaña,

cual dorado confín, se perfila.

Y en el último instante, justo antes de resbalar

por mi mejilla, tu mano y el sol

me acarician y secan

la lágrima que se derrama

por tu presencia tan lejana como certera.



jueves, 16 de abril de 2009

GOTAS




Esos minúsculos espejos que
colgados están de las hojas de los arboles,
líquido y brillante producto
de horas de una fina y melancólica lluvia,
me devuelven una imagen del que fui sin ser.

Si en el futuro puedo ser un otro igual que yo,
pero que no recordara quien es este yo mio de ahora,
y quizás sin saber quien yo era antes,
que por mas que me refleje en múltiples gotas,
soy incapaz de recordar.

Raíces y polen, ramas y hojas,
fragmentos de un yo que se hace,
se construye, se moldea, se precipita
y se deshace sin solución de continuidad.

Pero aún sufriendo
consigue rehacerse en este yo,
igual y diferente,voraz y devorado,
que te devuelve los reflejos
de tu luz y tu mirada.